Ya has decidido que aprovecharás tus próximas vacaciones para disfrutar de la tranquilidad de un entorno rural. Sabes qué es lo que vas a necesitar para relajarte, pasar unos días sin mirar el reloj y dejar de pensar en las preocupaciones. Y para que todo esto se haga realidad, sólo necesitas encontrar la casa rural perfecta. En este artículo te damos cinco motivos por los que alojarse en una casa rural es la mejor opción.
Ubicación y arquitectura
La localización de estas suele ser en entornos agrestes, lejos de las ciudades y de carreteras. Para poder calificarse como casa rural debe ubicarse en zonas rústicas o campestres, repletas de naturaleza y la tranquilidad que todo huésped busca. En nuestro caso, disfrutamos del valle
de Atxondo en Bizkaia y las maravillosas vistas al monte Anboto.
Además, las casas rurales por norma suelen ser edificaciones con una historia, y lo más probable es que estén restauradas pero mantengan un estilo histórico único. Serán muchos los detalles de estos alojamientos que hablen de su pasado y que te sorprendan. Lo más característico suele ser encontrarse con vigas de madera, suelos originales, fachadas de época y mobiliario artesanal. En Goikomaia podrás descubrir cómo es un típico
caserío vasco del Siglo XVIII y aventurarte a imaginarte toda la historia que contiene.
Servicios personalizados
El trato que puedes recibir en una casa rural es mucho más cercano que en otro tipo de alojamientos y los servicios, a la vez, son mucho más personalizados a cada huésped. Algunos servicios personalizados que ofrecemos en Goikomaia son, por ejemplo, dar más flexibilidad a la hora de hacer el check in o check out, ofrecemos jabones naturales de Alepo, servicio de leña para que te sientas 100% en la montaña, herramientas de jardín para que te sientas todo un campesino y muchos más privilegios.
Como ves, la implicación para que la experiencia de nuestros clientes sea perfecta es mucho mayor que en otros lugares y mucho más afectiva.
Disponible todo el año
Durante todo el año y en cada una de las cuatro estaciones las casas rurales están abiertas a sus huéspedes. Cada estacón tiene su magia y su color. Podemos afirmar que una casa rural es el lugar idóneo para compartir buenos momentos con tu familia o amigos y sentirte más unido a la naturaleza que nunca, mientras vives del espíritu hogareño que posee la identidad de una casa rural.
Gastronomía única
La gastronomía es uno de los puntos fuertes dentro del mundo rural, y es que el viajero siempre se sentirá mimado en este aspecto si se aloja en una casa rural. En nuestro caso, es el cocinero quien viene a Goikomaia y elabora la comida que cada huésped decida mientras explica cada truco que emplea, los secretos de sus recetas y la maravilla que es la gastronomía vasca. Una forma de degustar la comida en familia o entre amigos con una intimidad única y sin prisas. También disponemos de una experiencia gastronómica, en la que tienes la posibilidad de vivir durante un día de la mano de nuestro chef. En función de la temporada que sea, la visita será ir a alguno de nuestros puertos pesqueros o mercados y una vez tengamos el material, se elaborara todo el menú en Goikomaia para disfrutar de los platos típicos vascos en nuestro encantador entorno.
Turismo rural
Rutas de senderismo, paseos a caballo, el contacto con la naturaleza y miles de actividades son las que te esperan en una casa rural. En Goikomaia puedes recorrer los puntos turísticos más conocidos del País Vasco, como el Parque Natural de Urkiola, San Juan de Gaztelugatxe, Besaide, el Santurario de Aranzazu, Elorrio, Durango, Bilbao, el Bosque de Oma, San Sebastían, Museo Balenciaga, Biarritz, Chillidaleku, Puente Bizkaia y muchos más.